En varias ocasiones a muchos de nosotros nos ha sangrado las encías durante el cepillado y/o al masticar algún alimento.
Más del 70%de la población mundial curso o cursa por un cuadro de sangrado dental, inclusive existen personas que toman el mismo como una reacción normal. (afirman estudios realizados por Sociedad Española de Periodoncia e Implantes dentales (SEPA) una de las instituciones más reconocida a nivel mundial). Si la encía sangra, es una señal de que no se encuentra sana. Las enfermedades que cursan con una inflamación y sangrado de las encías son la gingivitis, en una etapa inicial y reversible, pues solo afecta a la encía; y la periodontitis, que es una afectación en una etapa mucho más avanzada, pues además de afectar encía se produce una destrucción de los tejidos de soporte del diente, como ser el hueso que sostiene al diente, incluso puede llegar a la movilidad del diente y posterior la pérdida del mismo.
¿Cuáles son las causas que inician una gingivitis?
Principalmente una escasa o mala higiene dental son uno de los principales motivos que inicia una gingivitis, ya que la misma se da por las bacterias adheridas a las superficies dentarias que no son higienizadas, por la misma razón esta relacionada: la frecuencia del cepillado, la técnica del cepillado y la ayuda y buen manejo de auxiliares de la higiene como ser el hilo dental.
La situación descrita previamente puede empeorar si la persona está cursando por cambios hormonales como: embarazo, pubertad menstruación, etc.
Pacientes con hábitos como el tabaquismo, el alcoholismo, que estén cursando por un estado de estrés; o por alguna enfermedad sistémica como la diabetes, incrementan el riesgo para cursar por una gingivitis.
A nivel local (dentro de la boca) pueden existir factores que puedan aumenten el riesgo como ser:
- Dientes mal alineados ya que se dificultará el cepillado.
- Presencia de caries o dientes que se hayan destapado al ser los mismos donde se acumularán las bacterias.
- Coronas, prótesis dentales o aparatos de ortodoncia ya que al ser los mismos extras a la boca acumulan restos de alimentos y bacterias.
¿Qué pasa si no me hago tratar?
Si la gingivitis progresa puede evolucionar a una enfermedad más grave. Se trata de “Periodontitis”, caracterizada por ser una enfermedad que reduce el hueso que sostiene el diente produciendo movilidad y pérdida de los dientes.
También la aparición de abscesos periodontales, retracción de la encía y mal aliento.
¿Cuál es el tratamiento?
Ante un diagnóstico de gingivitis tenemos como objetivo terapéutico reducir la inflamación mediante la eliminación de la placa bacteriana (de forma mecánica y química), y otras formas de depósito como el sarro.
El tratamiento se denomina “tartrectomía” (conocida como limpieza dental), la cual se realizada en varias sesiones dependiendo el caso y debe incluir instrucciones de higiene departe del odontólogo tratante tras la evaluación oral que realizará la misma debe incluir como debe cepillarse los dientes qué tipo de cepillo y pasta dental utilizar y si necesita algún auxiliar ya sea cepillos interdentales o hilo dental.
El profesional también sugerirá tratamientos complementarios para el mantenimiento de la salud oral cómo realizar curaciones y tratamientos como la ortodoncia.
¿Cómo puedo prevenir la gingivitis?
Ante signos como: enrojecimiento de las encías, inflamación, sangrado, halitosis (mal aliento) siempre se debe acudir a consulta dental lo mas antes posible. Una vez controlada la enfermedad, el odontólogo indicará cuidados bucodentales específicos, con una higiene oral individualizada a las características del individuo, así como visitas periódicas de mantenimiento para evitar que la inflamación gingival - y con ella el sangrado - vuelvan a aparecer.
La realización de una adecuada higiene bucodental diaria, las visitas periódicas al odontólogo y el mantenimiento de unos hábitos de vida saludable ayudan a prevenir su aparición. Así también evitar la utilización de medios caseros como el carbón, bicarbonato o limón sobre los dientes ya que podrían ocasionar daño a los dientes. El mejor tratamiento siempre será la prevención.
En la actualidad, se puede determinar la susceptibilidad de un individuo a padecer patologías bucodentales en estadios subclínicos (antes de padecer sintomatología) mediante un test de análisis genético salival. Esta prueba permite realizar diagnósticos precoces y tratamientos más precisos.
Dra Valquiria Colque Saumedia
